domingo, 9 de enero de 2011

IRIS ACEITON RINDE TRIBUTO AL GRAN JORGE COULÓN, DE LA UTE, INTI ILLIMANI, NO A LAS REPRESAS EN AYSEN Y DE CHILE



Autora: IRIS ACEITON

En este nuestro Chile, entre terremotos, tusunamis, despidos arbitrarios, promesas incumplidas, conflictos de intereses, marepotos y con un Presidente mucho menos que reguleque; encontrarnos aquí en este vergel, es mucho más que un privilegio.

Como privilegio es el que me ha regalado Jorge Coulon al confiarme la presentación de su libro: “Las flores del Mall”. Agradezco la incidencia de Patricia, su infatigable compañera en esta acertadísima decisión, “A veces hay que escuchar la voz de las mujeres”.

Yo conocí a Jorge Coulon allá por el año 1969, sólo a dos años de haberse constituido el inmortal Inti Illimani, y digo conocí porque ciertamente no nos conocimos. Fui yo quien lo admiró desde esa fecha hasta estos mismísimos días. Yo era una anhelosa mechona, estudiante del Instituto Pedagógico Técnico de la otrora gloriosa Universidad Técnica del Estado, militante ya, desde la Enseñanza Media de las de entonces no menos Gloriosas Juventudes Comunistas.



Hablar de Jorge Coulon es hablar del Inti Illimani, hablar del Inti Illimani es hablar de Chile, de sus luchas, de su cultura, de la Unidad Popular. Hablar de Jorge es hablar de la Universidad Técnica del Estado, de su compromiso militante, con su pueblo, con las reivindicaciones de los pobres, de la mujer, de los niños, de los sin voz, de sus logros, de sus triunfos, de sus desgarros.

Parece que fue ayer, en un paraninfo atiborrado de estudiantes, el Inti, envueltos en sus ponchos amarantos con su infinidad de instrumentos autóctonos y su música inolvidable, contagiando hasta el más indiferente.

Ya en esa época eras el más lúcido de tus pares. Entre canción y canción nos hacías claridad del momento crucial e histórico que estábamos viviendo. Nunca te tembló la voz para denunciar las provocaciones de las que éramos objeto, por parte de la ultra derecha, de esa oposición terrorífica financiada y orquestada por el amo y señor del planeta, esa misma derecha que hoy está gobernando.

Desde muy joven te “mojaste el potito”, discúlpenme el chilenismo, no encontré otra forma más gráfica de señalar tu consecuencia y tu valentía.



En 1840 a Charles Baudelaire, el eximio poeta francés, le censuraron gran parte de sus versos del reconocido libro, “Flores del Mal”. Los sectores más pacatos y fundamentalistas de la sociedad de ese entonces, encontraron en sus versos, verdaderos cuchillos lacerantes para sus finos e ingenuos tímpanos.

En los albores del 2011, Jorge Coulon lanza su libro: “Flores del Mall”. Los mismos que censuraron a Baudelaire en el siglo 19, esa sociedad escandalosa e hipócrita, hoy en el siglo 21, están fielmente representadas en la derecha chilena y en una buena parte de la Concertación.

Jorge Coulon, siempre va a tener una opinión respecto de las cosas que suceden. Las “Flores del Mall” es un compilado de aquello. Es una verdadero AYUDA MEMORIA, para nosotros los chilenos que somos tan olvidadizos. Con la misma valentía de siempre, con la delicadeza que le ha dado la madurez y los libros, con esa inmensa certidumbre de saber que “nada es absolutamente cierto”.

Contrario ante todos los tipos de fanatismos; políticos o religiosos. ¡Cómo no destacar tus denuncias ante los silencios cómplices del gobierno de la dictadura de Pinochet! : La Matanza de Tienenmen, leo textual:
“Una nueva era se está abriendo paso dolorosamente y dolorosamente hemos aprendido, que nunca y bajo ningún pretexto se puede justificar el atropello de los derechos más elementales de las personas, su dignidad y su vida”.



Tu rechazo encarnizado a la pena de muerte. No trepidas en parecer políticamente incorrecto ante los sectores más duros de la izquierda chilena. Y denuncias públicamente tu resistencia categórica a los fusilamientos acaecidos en Cuba en el año 1989, después de un breve juicio.

“Fidel ni la revolución cubana tienen derecho a pedirnos que aceptemos tal barbaridad, en el nombre de ningún futuro hipotéticamente mejor. En el nombre de ningún asedio, ningún bloqueo. “No en mi nombre, No con mi silencio cómplice, yo digo No para poder seguir viviendo con cierta coherencia, y comparto en el silencio de mi vergüenza, el dolor de las familias de los asesinados y calladamente les expreso mi solidaridad”



Son “Flores del Mall” para Jorge y lo dice con preocupación el creciente racismo europeo, el miedo a la diversidad, la intolerancia, la xenofobia. La bella Europa y Norteamérica deben estudiar la manera de devolver todo lo sustraído de los países, que ellos ayudaron fehacientemente a empobrecer. Somos la gran mayoría, fuimos nosotros los que recibimos a aquellos emigrantes del viejo continente, que en distintas épocas de miseria, ellos no pudieron alimentar.




“De forma urgente los latinoamericanos, debemos recuperar la soberanía de nuestras aguas, territorios y riquezas básicas”. “Estamos en condiciones, por primera vez en nuestra historia, de tener una respuesta digna frente a quienes están acostumbrados a disponer de nosotros para sus guerras, negocios y diversión, pero a la hora de demostrar un grado de solidaridad, de humanidad, , muestran el lado oscuro, la cara B, de una Europa patética, pero temible”



En el 2007, escribes sobre el escándalo y la barbarie que sería construir las represas en Aysén. Territorio único, virgen e irrepetible del planeta. ¿Seremos capaces de rechazar tal imposición mercantilista y arbitraria en beneficio de una multinacional colonialista.



No le sacas el bulto a los temas valóricos, la amistad, el amor, la muerte, la vida. Y a nosotras las mujeres que intrínsicamente somos vida, que damos y sembramos vida, nadie nos pregunta que opinamos del aborto. Si no hay mujer en el mundo que esté a favor del aborto. Pero hay veces que desgraciadamente, es necesario. Y tú Jorge a la mayoría de las mujeres nos interpretas magistralmente. La reposición del aborto terapéutico debe ser una realidad lo antes posible. Es vergonzoso, pareciera la más cruel de las burlas, que los que torturaron, mataron y desaparecieron chilenos, están empecinados en legislar en contra de las leyes que priorizan la vida de la madre, por sobre el feto malformado e imposible de sobrevivir.



No puedo dejar de mencionar esa mágica noche en el Festival de Viña del Mar, junto a ese maravilloso IntiIllimani que tú diriges. Después de ejecutar y cantar las más bellas canciones, en ese templo de lo superfluo, de la liviandad y del desprecio de lo trascendente. En esa noche estrellada, ante el silencio atónito de la comparsa incrédula, le tributaste las más hermosas palabras a nuestra Marta Ugarte, esa mujer, profesora comunista que embarazada, fue asesinada por la dictadura de los militares chilenos y lanzada al mar para borrar sus huellas, pero “Vino del Mar” y fuimos miles las mujeres chilenas que lloramos de emoción, agradecidas de que una vez más alzaras tu voz de denuncia ante el horror y la injusticia, representándonos magníficamente.



En tu libro “Flores del Mall”, Jorge, te declaras político por pasión, no por profesión. ¡Qué distinto sería este nuestro Chile querido, si nuestros actuales profesionales de la política, tuvieran el más mínimo de tu pasión; no me cabe la menor duda que si así fuera, la derecha no estaría hoy sentada en la Moneda.

Autora: IRIS ACEITON

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