miércoles, 3 de septiembre de 2008

Orgullosos porque la Universidad Técnica y su Rector Enrique Kirberg no han sido superados en Chile



El libro "LOS NUEVOS PROFESIONALES", Educación Universitaria de Trabajadores. Chile : UTE, 1968 - 1973, de Enrique Kirberg Baltiansky, editado en 1981 por la universidad de Guadalajara, México, explica un poco porque somos tan orgullosos de haber sido alumnos de la UTE, profesionales al servicio del pueblo chileno y personas que toda su vida reivindicarán un pensamiento democrático, libertario y constructivo por un Chile más justo, feliz y con posibilidades de estudiar, trabajar y crear, como nos tocó a nosotros.


Por eso en estos días de septiembre, debemos recordar las palabras de nuestro Rector y reflexionar, porque no se puede siempre estar hablando de dolor, sobre todo por lo tanto que hicimos en la UTE y debemos estar orgullosos y felices de contar hechos que fueron realidades, y que no han sido superados por 17 años de dictadura, ni por 18 años de democracia en la medida de lo posible, ni de economía neoliberal.

LOS PRIMEROS DIAS DE SEPTIEMBRE DE 1973

A pesar de la tensión que vivía Chile al comenzar el mes de septiembre de 1973, la Universidad Técnica del Estado exhibía una actividad normal a través de sus sedes e institutos que se extendían desde Arica hasta Punta Arenas.

En efecto, todas sus clases funcionaban en sus horarios diurnos y vespertinos. Los cursos que se desarrollaban en las industrias y en las minas mantenían una asistencia regular y las actividades de investigación continuaban como de costumbre.



Hacía pocos días se había inaugurado, en una significativa ceremonia, el Canal de Pruebas de Barcos del Departamento de Construcciones Navales en la Sede de Valdivia.

El canal de televisión, UTE 11, se encontraba a punto de iniciar sus transmisiones. Los equipos habían sido adquiridos y se había contratado personal con experiencia previa en el canal de la Universidad de Chile. Varios programas habían sido ya "envasados" y se disponía de películas educativas. Las transmisiones experimentales iban a comenzar el mes siguiente.

La Oficina de Construcciones de la UTE había elaborado el proyecto de construcción del nuevo edificio del jardín Infantil y Sala Cuna que funcionaba en la Universidad para los hijos de profesores, funcionarios y estudiantes. Se proyectaban más de 600 m2 de construcción que permitirían acomodaciones para unos 100 niños más de los que ya se atendían.

Esta misma oficina había llamado a propuestas públicas para el comienzo de la construcción del edificio que contendría los comedores, cocinas y salones de la Unidad Universitaria Central para atender cerca de 15,000 personas entre profesores, funcionarios y estudiantes. Este proyecto era el resultado de un concurso público fallado recientemente.

Se estaban realizando los Seminarios Internacionales de la Minería organizados por el Departamento de Minas de la Facultad de Ingeniería. El primero de ellos tuvo lugar a fines de agosto y a su inauguración asistió el ministro de Minería, Pedro Felipe Ramírez. Se preparaba el segundo para los últimos días de septiembre.

A fines de agosto se realizó la Convención Nacional de Ingeniería Mecánica organizada por la Secretaría Nacional Académica y presidida por el decano de la Facultad de Ingeniería, profesor Juan Humberto Vera. Esta misma Secretaría se encontraba preparando una convención similar para Ingeniería Eléctrica en el mes de septiembre.

Cerca de 100 graduados de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad recibieron su diploma en un acto solemne celebrado en el Edificio de la Cultura "Gabriela Mistral".



Una comisión habitacional de la universidad, presidida por el secretario general, Ricardo Núñez, cuyo objetivo era desarrollar un plan para proporcionar vivienda a los profesores y funcionarios de la UTE, se encontraba trabajando activamente.

Se había dispuesto una primera etapa, llamada Plan Ñuñoa, en la que habían escogido los terrenos y se hacían las gestiones ante el Sistema Nacional de Ahorro y Préstamo (SINAP) y la Corporación Habitacional (CORHABIT) para la constitución de la entidad jurídica, la urbanización, la obra gruesa y la terminación. El Plan Nuñoa constituiría la experiencia piloto del plan habitacional definitivo que la universidad aplicaría en las sedes del país.

La Secretaría Nacional Administrativa de la UTE se encontraba finiquitando un Reglamento para Seguros por Accidentes de Trabajo en la Universidad que comprendía tanto la prevención de accidentes como la atención médica y subsidios para todos los integrantes de la comunidad universitaria en su actividad diaria, incluyendo el trayecto de ida y vuelta a su hogar.



En su reunión última, el Consejo Superior de la UTE había acordado mantener los cupos especiales de matrícula para 1974. En el proceso de admisión de ese año, se reservaría el 15% para el ingreso de trabajadores, el 10% para hijos de obreros y campesinos, el 5% para los egresados de la enseñanza vespertina y nocturna. Este mismo consejo estaba convocado para el día 11 de septiembre a las 3 de la tarde para estudiar, entre otros temas, el aumento de remuneraciones solicitado por la Asociación de Profesores y Empleados de la UTE (APEUT) de Concepción cuya delegación había viajado a Santiago.



El domingo 9 de septiembre, el coro universitario de la UTE, dirigido por Mario Baeza, cantó obras de Haendel en la Catedral Metropolitana con invitación masiva a coros de Santiago que repletaron la catedral.

Estaba anunciada la visita del presidente Allende a la Universidad Técnica quien, el día 11 a las 11 de la mañana, iba a inaugurar la Exposición Pública Contra el Fascismo y la Guerra Civil cuyo eslogan era: “¡Por la vida . . . siempre!”. En ese acto, el presidente iba a pronunciar un importante discurso en el que anunciaría el plebiscito nacional.



El día 11, en la madrugada, un grupo fuertemente armado irrumpió en el campus universitario y, una vez inmovilizada la escasa guardia voluntaria de la universidad, parte de ese grupo se dirigió al estudio de la Radio de la UTE y procedió a ametrallar los equipos. Luego llegó hasta la antena, que estaba en un extremo del campus, cortándole el cable coaxial de transmisión. Finalmente, siempre disparando, el grupo se replegó hasta un camión que se dirigió al interior de la Quinta Normal. Posteriormente se pudo comprobar que este grupo provenía de la dotación de la Radio de la Armada en Quinta Normal.



El acto programado no pudo realizarse y, más tarde, desde los edificios universitarios, pudo verse el bombardeo del palacio presidencial de La Moneda y las columnas de humo que se alzaron. Se escuchó el último mensaje del presidente Salvador Allende y los primeros comunicados de la junta Militar.

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